El Lado Positivo del Amor

El amor es un tema sustancioso de muchos tomos pero cuando converge en un concepto o en una forma se convierte como el agua del mundo, necesaria e indispensable para vivir.

El amor todo lo inunda, todo lo rodea y a todo le da vida.

El amor es como el agua, sacia la sed porque satisface y transmite una sensación refrescante para los que aman.

Expresar el amor resulta de manera espontánea para quienes saben amar. No hay complejos solo amor. Un amor bueno y caritativo dispuesto a ofrecer compasión y entendimiento.

Un amor bondadoso no juzga, pero si incluye a la participación reciproca de las emociones superiores.

Un amor es paciente y esperanzado, no intimida, ni amenaza solo se ocupa por ser y expresarse conscientemente y continuamente.

El amor es la energía que mantiene al cuerpo con vida y alegría, éste confiere los ánimos que nos impulsan hacia adelante ayudándonos a afrontar los miedos, ofreciéndonos ser cada vez mas fuerte y resilientes.

El amor se fortalece cuando comprendemos que debemos amarnos a nosotros mismos para proyectar amor.

El amor se vuelve incondicional cuando logras amar a alguien conociendo los detalles de cuales son sus defectos y cuando comprendes lo que puedes esperar de esa persona.

Nuestra sociedad actualmente carece de amor, porque hemos olvidado que somos seres que nacimos para transmitirlo, debemos preocuparnos cada día por entregarle a los seres que nos rodean una gota de alegría, de entusiasmos, sonrisas, amabilidad y sinceridad. 

Debemos amar y cuidar de nuestros hijos, amigos, vecinos, hermanos y todos nuestros seres queridos. Cada día que pasa debemos proyectar el amor pese a las dificultades que se presenten en nuestra cotidianidad, evitando que las mismas interfieran en nuestra expresión de "Somos seres que vinimos a este mundo para Amar". 

Foto tomada de Docedelira

Las Mascaras

     

Foto tomada de El candil de los pensamientos

      Cada día que vivimos aprendemos algo nuevo, y verdaderamente he aceptado que en este mundo existen personas que llevan mascaras, para aparentar ser lo que siempre quisieron ser. La palabra aparentar la utilizo, por que realmente no son personas verdaderas, se han engañado hasta el punto de creer lo que dicen y hacen.

     Los hombres mascaras, como decidí llamarlos, utilizan trajes de personalidades que varían de acuerdo a la ocasión, y aunque creamos que son felices, viven en una miseria de pobreza espiritual. Al desconectarnos de la esencia de lo que realmente somos, es decir, al alejarnos de nuestra chispa divina, nos volvemos fríos, porque en nuestro corazón no hay amor.

      El amor es universal y al mismo tiempo es una energía que nos alimenta, así como la respiración, pero si decidimos alejarnos de ella, nos envolvemos en oscuridad y dolor. Los hombres mascaras se desconectaron de su chispa, y por eso tienen miedo de ser, lo que realmente son, como consecuencia se volvieron fríos como el hielo y hacer daño a otros no les causa dolor, de esta forma podemos justificar y comprender el origen de sus acciones.

    El propósito de usar mascaras, es siempre mentir, y vivir en desiertos internos de tormentas de arenas, las cuales les impiden visualizar bien el camino y les impiden avanzar,  son seres que se encuentran solos y atormentados entre la tesis y la antítesis del dilema mental.

     Mi hermano, aquél hombre mascara no es feliz, sin embargo, el camino me enseña a que no puedo cambiarlo, pero la experiencia te enseña a identificar comportamientos y actitudes típicos de este tipo de personas, siempre ocultan cosas y no revelan quienes son, basta con analizar constantemente cual es la intención de quien se nos acerca, para descubrir la identidad verdadera de un hombre mascara.

     Ahora bien, si alguna vez fuimos uno de ellos, recordemos que debemos ser auténticos y verdaderos, sin miradas bajas, ni timidez pronunciada, y lo mas importante que a donde quiera que vayamos y donde quiera que estemos siempre seamos quienes somos en verdad. No permitas que alguien que te alabe demasiado te haga olvidar quien eres TU, y no permitas que alguien que te hiera demasiado, te haga olvidar quien eres TU. 

     "No soy mas porque me alaben, ni menos porque me vituperen, yo siempre soy el que soy" V.M.S.A.W.

     A mi hermano que no puedo cambiar, lo mantengo siempre presente porque su engaño me enseño una lección, me mostró que siempre se puede ser mejor, me permitió ver todo lo que no quiero ser, y lo mas importante me ayudo a comprender cuales son las raíces de muchos defectos que he tenido y que aun sigo teniendo. Te perdono, y deseo para ti que en algún momento de tu vida encuentres la paz que haz perdido, y que retomes el sendero correcto que has dejado por vereda.

El Desprendimiento

El buscar sentirse desapegado de lo habitual no es una acción común. Pocas personas están dispuestas a dar ese paso, porque implica sacrificar nuestro espacio de seguridad o confort.

El desapego comienza por no sentirse sujeto a nada. Consiste en vivir una vida enfocada en creer, que todo lo que sucede en nuestras vidas es pasajero. Se trata de hacer consciencia de que todo puede cambiar de un momento a otro por completo e inmediatamente.

La vida no pregunta a sus protagonistas qué circunstancias desean vivir, pero cada decisión elegida determina innumerables resultados para los cuales debemos prepararnos. No deberíamos sentirnos arrepentidos o tener síntomas de ansiedad por ninguna decisión tomada.

El desapego nos enseña que realmente no somos dueños de nuestra vida, ni somos dueños de la vida de otras personas, por lo tanto debemos practicar y aplicar el desprendimiento en este plano físico y psicológico, cumpliendo así con un determinado propósito de nuestra alma. 

En la práctica del desprendimiento, nuestra consciencia nos ayuda a comprender su mensaje al no querer que suframos por lo que se vuelve palpable y perceptible para los cinco sentidos, ella espera ansiosa que durante las situaciones dulces o amargas nos enfoquemos en preguntarnos cómo nos sentimos, qué sentimos, quienes somos, y qué aprendimos. Nos enseña a qué nosotros debemos controlar nuestros sentimientos y emociones, sin que las circunstancias del exterior predeterminen nuestro comportamiento.

El desapego nos ayuda a ser fuertes y livianos como el árbol de ramas blandas y ligeras, que aun cuando es azotado por un fuerte viento se moldea hasta que pasa la tormenta. Su flexibilidad lo hace adaptarse a las circunstancias, por lo tanto, no se resiste, no se quiebra; este ser natural representa un ejemplo que podemos aplicar en nuestras vidas constantemente.

Dibujo por Melissa Arango

En este hermoso momento, me encuentro cierro mis ojos, me relajo y me pregunto:

                                          ¿A qué me resisto? 

¿A qué me aferro?

Al meditar un rato en lo que he reflexionado, agradezco y doy gracias por este instante, y reconozco que en la dualidad está la respuesta para vivir la vida del centro, el camino del equilibrio. En este momento no me aferro, y no me resisto a nada pues Dios tiene el control de mi vida.

Declaro a partir de hoy vivir una vida con mayor desprendimiento, he sentido la necesidad de no aferrarme a nada material, idea o pre concepto psicológico, que no me acerque a Dios y a lo que Él significa. Mi real ser espera pacientemente por que yo sea lo mejor de mí, y en este instante propongo encaminar mi vida por ello.