Las Personas Tormentas

Hace mucho tiempo estuve envuelta en los brazos de un hombre que robó todas mi alegrías, o por lo menos así lo creía.

Todos algunas vez hemos tenido en nuestras vidas personas que actúan como un tornado, envuelto de vientos, tempestades, desastres naturales, obstáculos, dolencias, miedos, complicaciones, confusiones, mentiras, excusas y dolor.

En algún momento, cuando crecemos que decidimos ser, elegimos ser tormentas, o aceptamos tormentas para nosotros. Cualquiera que sea la decisión recae en el origen de habernos subestimado demasiado, abandonamos nuestro real ser por apariencias, por aceptación de EL o ELLA. Y como todo amo que no reconoce el servicio de su sirviente, somos maltratados al final.

Las tormentas siempre son pasajeras para el que triunfa y se da cuenta de que esta dentro de una. Habrán algunos que vivirán sus vidas sin identificar que están en medio de ellas. Existirán otros que aun sabiendo que viven rodeados de personas tormentas, ignorarán la situación y se volverán ciegos en vida. Lo importante de cualquier situación en la que estés o hayas estado, es la reconquista de tú autoestima interior, el renacimiento de la verdadera sabiduría interna viene dada por el fruto de tus actos cuando primero piensas en ti y en tus limites, los cuales se logran a través de la auto valoración. 

Todo lo que sucede por causa de las tormentas, son consecuencias de acciones permitidas, recibidas, procesadas y no transformadas.

Foto tomada de xoxipilliwordpress

La recompensa de descubrir quien eres tu, te hace mirar las tormentas como situaciones necesarias, pasajeras, que causan dolor en tu vida por un momento determinado, mas después de un tiempo ya no son dolorosas. Recuerda que "muerto el grano, nace la planta" (SAW). Por eso desde este instante es necesario amarse, para encontrarse y ser lo mejor de ti.

Hoy día le agradezco a aquel hombre que "me robo la alegría", el haberme mostrado la realidad de que nunca fue ladrón de mis sueños, mas si fue para mí una prueba de que debía amarme primero antes de cualquier otra cosa o persona. Hoy día me agradezco a mi misma haber sido parte del dolor, porque gracias a ello descubrí y acepte quien verdaderamente soy.