Recuerda lo que hace tiempo has olvidado, solos vinimos a este mundo y solos nos vamos. No cometamos el error de precipitarnos para estar con alguien solo porque te sientes solo y abandonado.
Las pertenencias que tengas o adquieras son de este mundo humano, y cuando lo abandones no podrás llevarte nada que esté contenido en el, ni siquiera a la persona que mas ames.
Tu caminas por desiertos en todo momento cuando vives la vida, pero la verdadera soledad la experimentas cuando te abandonas a ti mismo, cuando te olvidas de ti y de tu esencia misma.
 |
| Foto tomada de Visual News |
La soledad es temporal, somos seres íntegros, y siempre estaremos rodeados de nuestros seres amados, la verdad es que nunca estamos solos. Pero que difícil resulta vivir la soledad interior, esa que padecemos y que nadie mas entiende salvo nosotros mismos. El momento idóneo para conocer nuestros miedos y debilidades puede presentarse en la intensa cercanía con la soledad, allí cuando estamos desnudos en nuestro interior, ya sea en frente de muchas personas o solos en nuestra habitación.
La no resistencia debe formar parte de nuestra actitud emocional y psicológica. En este momento no me resisto a que estoy solo, es mi miedo quien habla y piensa a través de mi, por eso tomo una actitud o postura donde me auto observo y veo todo pensamiento de soledad que venga y no le respondo, no siento miedo porque no es real, no discuto y permito que la mente se quede sin argumento y al cortar el dialogo con ella sobre ese tema, ya no habrá mas que discutir.
Cuando somos solo la vibración del corazón, la mente cesa... En ese punto adviene lo nuevo, adviene Dios porque estas dispuesto a escucharle y no es porque no hayas querido hacerlo antes sino que has estado indispuesto a no escuchar con el corazón.
Comprende tú, que no hay nada a que temerle porque siempre una parte divina de Dios esta contigo, por eso nunca debes entregarte a la soledad.
Respira profundamente y siente como el aire que te da vida, entra y sale de ti y así sucesivamente, y se agradecido por la vida que tienes y ten gratitud por el punto en el cual te encuentras, porque este momento es el que tienes que vivir aquí y ahora.
La no resistencia debe formar parte de nuestra actitud emocional y psicológica. En este momento no me resisto a que estoy solo, es mi miedo quien habla y piensa a través de mi, por eso tomo una actitud o postura donde me auto observo y veo todo pensamiento de soledad que venga y no le respondo, no siento miedo porque no es real, no discuto y permito que la mente se quede sin argumento y al cortar el dialogo con ella sobre ese tema, ya no habrá mas que discutir.
Cuando somos solo la vibración del corazón, la mente cesa... En ese punto adviene lo nuevo, adviene Dios porque estas dispuesto a escucharle y no es porque no hayas querido hacerlo antes sino que has estado indispuesto a no escuchar con el corazón.
Comprende tú, que no hay nada a que temerle porque siempre una parte divina de Dios esta contigo, por eso nunca debes entregarte a la soledad.
Respira profundamente y siente como el aire que te da vida, entra y sale de ti y así sucesivamente, y se agradecido por la vida que tienes y ten gratitud por el punto en el cual te encuentras, porque este momento es el que tienes que vivir aquí y ahora.
